Que gran momento es terminar prácticamente el 2020 con una luna llena para realizar un cierre y empezar renovados. Estamos abriendo una puerta al 2021 muy distinto.
Es luna llena en el signo Cáncer. La energía cáncer está asociada a las emociones, como símbolo de variabilidad, de sentimientos cambiantes, inestables, llenos de incertidumbre e inseguridad, de lo que se desprende su deseo de buscar lo estable, lo seguro, principalmente mediante comodidades materiales. Se asocia a la familia, al hogar, al templo interior, al autocuidado, tiene que ver cómo nos queremos y nos abrazamos y a nuestro entorno también, o sea, cómo cuidamos de otro, cómo damos amor a otro, etc.
En Kabbalah, la luna se asocia a Maljut, que es nuestro mundo físico, de los 5 sentidos, del tiempo y del espacio, de la vida y la muerte, de los límites y la separación.
La particularidad de esta luna llena, que es la segunda que se da en este signo durante el 2020 y que viene a cerrar un ciclo en donde hubo eclipses asociados al eje Cáncer-Capricornio.
Se vivieron muchos cambios, varios estuvimos literalmente de vuelta a casa, o hubo mudanzas al lugar de origen, o a otros lugares donde comenzamos a sentirnos más cómodos. Definitivamente se removieron las emociones que nos dispuso a muchas reflexiones o de resistencia pues muchas creencias, sistemas y formas de vida se vieron radicalmente transformadas y que están indicando que vinieron para instalarse.
Como fin de año, la energía colectiva vibrará en ir cerrando meses que fueron muy distintos a lo esperado y el desafío que se presenta con esta luna, que es muy emocional, es movernos a envisionar, de atrevernos a tomar riesgos, entregándonos a nuestras capacidades y talentos, a nuestra capacidad de empatía e intuición, compartiendo con los demás, que es donde está el verdadero logro en lo intangible por sobre lo tangible.
Al trascender nuestras necesidades sobre la materia y ocuparnos de las necesidades del alma, comenzamos a sanar a nivel de emociones, conectando con el amor, la amistad, el bienestar que son las verdaderas aspiraciones de la humanidad.
Con la luna en su regente, lo que se pide es regresar a tu espacio, a tu templo. Ahí donde podemos ir hacia dentro y reflexionar, donde podemos re-conocernos y re-conectarnos pues después de todos los cambios, desafíos, experiencias, quiebres, reencuentros, etc. ya no somos los mismos, nuestro ser interior ha estado en una profunda transformación lo queramos o no, volviéndose vital hacer un proceso de introspección y conocer a nuestra nueva versión.
Este proceso continúa, y la perspectiva será enfocada más a lo mental, el bien común, la tecnología y lo colectivo que se irá abriendo paso hacia un proceso totalmente distinto. Por lo tanto, es necesario que te lleves lo que aprendiste y sueltes lo que ya no te permite avanzar para forjar las nuevas estructuras en miras de una nueva realidad y fluir con la nueva era.
Si conoces tu carta astral, donde está tu luna es el área en que más tienes que enfocarte mirar esta transformación y también en la casa donde se encuentra Cáncer. Independiente de si sabes esa información, puedes hacer algún ejercicio que te lleve a reconectar con tu verdadera esencia, y trabajar desde ahí tu visión para el 2021.
Te deseo que esta nueva era fluya armónica y desde el amor, para que puedas ir fluyendo con los nuevos tiempos.
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